Esta sentencia abre un largo camino para la reflexión

El jurado popular absuelve a la mujer acusada de matar a su marido en noviembre de 2009 en Tafalla.

María Pilar Marcos ha sido declarada absuelta. El magistrado ha dado a conocer esta decisión tras escuchar el veredicto del jurado popular. Los nueve miembros del tribunal, ocho hombres y una mujer, argumentan que no se ha podido probar ningún hecho delictivo.

La mujer acusada de matar a su marido en noviembre de 2009 en Tafalla ha sido declarada absuelta. El magistrado ha dado a conocer esta decisión tras escuchar el veredicto del jurado popular. PAMPLONA.

Los nueve miembros que componen el jurado, ocho hombres y una mujer, no han dado por probado ningún hecho delictivo. El cuestionario que les había entregado el juez recogía cuatro posibilidades: homicidio, homicidio con dolo eventual, homicidio imprudente y accidente fortuito, y ninguno de los cuatro ha sido considerado probado, motivo por el cual la mujer ha sido absuelta.

Al escuchar el veredicto del jurado, los familiares de la acusada se han abrazado y se han escuchado gritos de alegría. El Ministerio fiscal pedía once años de prisión para la mujer por un delito de homicidio, por haber matado a su marido clavándole un cuchillo. María Pilar ha afirmado que no termina de creerse la decisión del jurado popular y ha asegurado que ha pasado por una "pesadilla" hasta llegar a este momento.

En su veredicto, el jurado considera probado que el 2 de noviembre de 2009 el matrimonio mantuvo en su domicilio una fuerte discusión en el transcurso de la cual el hombre dio una bofetada a su mujer que hizo que ésta perdiera el equilibrio y se golpeara con la mesa, de donde cogió un cuchillo de cocina que estaba "casi al lado" de donde ella se apoyó.

La mujer, indica el jurado, cogió el cuchillo con ánimo de defenderse, momento en el cual él se abalanzó sobre su esposa y ésta, para evitar que continuara la agresión, estiró el brazo derecho con el cuchillo en la mano y le hirió en el brazo izquierdo.

El hombre agarró después a su esposa del brazo derecho, en cuya mano llevaba el cuchillo, y le causó dos hematomas, tras lo cual le dio un empujón hasta el fregadero y una vez allí le causó un nuevo hematoma en el brazo izquierdo.

El jurado no ha logrado sin embargo una mayoría suficiente a la hora de determinar lo ocurrido después y señala que no existen pruebas suficientes que demuestren que la acusada dirigiese voluntariamente el cuchillo hacia el pecho de su marido o que tuviera intención de matar.

A la hora de determinar las causas de una posible exención de su responsabilidad, el jurado concluye que desde el principio de su matrimonio la procesada había recibido de su marido múltiplesagresiones físicas y vejaciones morales de todo tipo, aunque no se atrevió nunca a denunciarlo a la policía o a solicitar la separación o el divorcio debido a "la educación recibida" y sus "profundas convicciones religiosas".

No obstante, matiza que, en el momento de la agresión, la acusada no temió por su vida porque además en los últimos años las agresiones físicas habían cesado.
Aunque la acusada debió temer por su integridad física, el jurado no estima que se produjese una situación de miedo hasta el punto de ver en peligro su vida.

Entre las atenuantes, el jurado también considera probado que la acusada llamó al 112 para comunicar los hechos e inmediatamente taponó la herida de su marido con trapos y toallas "tratando de evitar la muerte de éste".

Tras la lectura del veredicto del jurado, el magistrado ha decretado laabsolución de la acusada de todos los cargos.La sentencia absolutoria "in voce" pronunciada hoy por el magistradoserá ratificada posteriormente por escrito, aunque la fiscalía tiene ahora la opción de recurrir el fallo ante el TSJN y, de ser desestimado, de presentar un último recurso ante el Supremo.

CUATRO JORNADAS DE JUICIO
En la primera jornada del juicio, la mujer afirmó que no quiso hacer daño a su esposo, "sólo que supiera que no iba a soportar más palizas", e insistió en que había sufrido malos tratos físicos y psicológicos durante su matrimonio.
Según relató, el día de los hechos, durante la discusión que derivó en la muerte del hombre, "él se cayó encima del cuchillo" que ella tenía en la mano, sin que ella quisiera matarle.

El abogado de María Pilar, Ángel Ruiz De Erenchun, solicitó la absolución al entender que su patrocinada actuó en defensa propia y argumentar que padecía "el síndrome de la mujer maltratada y un gran miedo a su marido", José Antonio G.S., con quien llevaba casada 39 años y tenía cinco hijos.

Tras la vista oral que se prolongó durante cuatro jornadas, el jurado ha debatido ayer y hoy si la herida por arma blanca que presentaba la víctima y que provocó una hemorragia que terminó con su vida constituía un accidente fortuito, un homicidio imprudente o un homicidio con dolo eventual, los tres supuestos planteados en el cuestionario, el objeto del veredicto, al que debían dar respuesta.

Considerarla culpable de alguno de ellos hubiera necesitado el voto de al menos 7 de los 9 miembros que integraban el jurado, ocho hombres y una mujer, y no se ha alcanzado esta mayoría en ninguno de los tres supuestos.