"Hemos protegido a los menores y olvidamos decirles que tienen deberes"


En el primer debate organizado por Unicef participaron Margarita Apilluelo, profesora de Derecho de la UPNA, como moderadora, y María José Rodríguez de Armenta, psicóloga forense; Juan Manuel Fernández, presidente del TSJN, y Loren Albéniz, directora general de Familia. JAVIER SESMA


"Hemos protegido a los menores. Se nos ha olvidado explicar a la infancia los deberes que conlleva el ser menor". Éste, según la psicóloga forense del Instituto Navarro de Medica Legal María José Rodríguez de Armenta, es el motivo de la aparición de delitos y formas de comportamiento nuevas. "Falta por enseñar a los menores los derechos que tienen las demás personas", añadió.

La psicóloga participó en el primero de los dos debates que ha organizado el comité navarro de Unicef con motivo del veinte aniversario de la Convención sobre los Derechos de la Infancia, que se aprobó el 20 de noviembre de 1989. También acudieron Juan Manuel Fernández, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra; y Loren Albéniz, directora general de Familia e Infancia del Gobierno de Navarra. Como moderadora del debate ejerció Margarita Apilluelo, profesora de Derecho de la Universidad Pública de Navarra.

Rodríguez de Armenta explicó que expertos en psicología y psiquiatría forense han demostrado que la dejación a la hora de enseñar al menor que un derecho siempre va unido a un deber ha permitido que los menores tengan más problemas internos, se sientan inseguros... "Conductas a veces tan poco respetuosas, incluso a veces agresivas, parece que están vinculadas a deficiencias emocionales porque no hemos sabido estar donde hemos tenido que estar en la familia y la educación", señaló.

Juan Manuel Fernández incidió en esta idea al indicar que "todo derecho lleva aparejado un deber y si no estamos educando monstruos". "El menor debe ser consciente que al asumir un derecho tiene una responsabilidad. Los padres no sólo tienen deberes respecto a los hijos, también derechos. La autoridad que se debe ejercer nada tiene que ver con el autoritarismo. Se basa en el cariño de los padres a los hijos, y la que también deben tener los profesores que no pueden ser cuestionados", destacó.

Ejercer la autoridad

María José Rodríguez de Armenta añadió que la autoridad se debe utilizar en positivo. "El que ejerce autoridad es aquel que tiene la capacidad de dar amor, cariño con lo que mejora la responsabilidad. Lo que se ha detectado, en el momento en el que las sociedades modernas dejamos de ejercer esta autoridad, es que los niños comienzan a tener problemas mentales, desajustes, porque les hemos otorgado la capacidad de decidir como un adulto, y no lo son. Se ha detectado falta de autoridad en el ámbito familiar y educativo. Si todos empezamos a ejercer la autoridad, mejorará todo lo que tiene que ver con la infancia", añadió.

Por su parte, Loren Albéniz, directora general de Familia e Infancia, indicó que se debe hacer una reflexión muy profunda de lo qué es la familia, cuáles son las responsabilidades de padres e hijos... "También se debe examinar la educación que se dirige a esos hijos en todo lo que tiene que ver con sus responsabilidades. Los niños deben ser capaces de integrarse en la vida adulta teniendo conocimiento de los derechos y deberes: convivencia, respeto, tolerancia", dijo.

Albéniz abogó por contar con toda las ayudas, recursos y dotaciones de colaboración con las familias en el ejercicio de sus labores parentales. Así destacó el crecimiento de la demanda de la orientación y mediación familiar, así como de los puntos de encuentro familiar, y los recursos que la administración les ha destinado. "Sólo hasta el 31 de octubre se han abierto en el servicio de orientación familiar 217 expedientes que atendían a 731 personas. En el caso de la mediación, han sido 483 personas", apuntó.


Puntos de encuentro familiar

La directora general de Familia destacó que el servicio que atiende a un mayor número de usuarios es el del punto de encuentro familiar. En Navarra, existen tres, dos en Pamplona (Rochapea y Mendebaldea) y uno en Tudela. "De 2006 a 2009, se han abierto 741 expedientes y se ha atendido a 2.198 personas, 1.382 adultos y 816 menores", añadió Albéniz.

Juan Manuel Fernández destacó el papel fundamental y decisivo de recursos como la mediación a la hora de que situaciones como separaciones o divorcios se produzcan de común acuerdo. "De hecho, en la actualidad, la ley de mediación se va a someter a tramitación parlamentaria. Una separación o divorcio consensuado evita que quede entre las partes la sensación de vencedores y vencidos, y esto siempre tiene consecuencias sobre los menores", explicó.

Por otro lado, María José Rodríguez de Armenta señaló que resulta llamativo como al comparar los datos de los menores relacionados con delitos hace diez años y ahora se ha comprobado que pasaron de pertenecer a una clase social media-baja, a que el primer puesto en el ranking internacional de delincuentes "aparecieran hijos de padres médicos, y después de padres abogados". "Algo está pasando para que sucedan estos casos", concluyó.