LOS DERECHOS DEL MENOR EN UN PROCESO PENAL

TU PUEDES DENUNCIAR
Si eres víctima de un delito, puedes contarselo tu mismo al fiscal, a la policía y a otros adultos que puedan ayudarte.
TU PUEDES PEDIR INFORMACIÓN
Si quieres saber qué está ocurriendo con tu caso, tienes derecho a preguntarle al fiscal o a los que trabajan con él.
TIENES DERECHO A SER TRATADO DE ACUERDO A TU EDAD
Que te hablen con palabras fáciles, te traten bien y que te crean.
TU PUEDES PEDIR PROTECCIÓN
Si tienes miedo de volver a sufrir un delito, puedes pedir ayuda al fiscal o a los que trabajan y colaboran con él.
TU PUEDES SER ACOMPAÑADO
Si quieres, alguien en quien confíes puede ir contigo a las actividades que el fiscal te pida participar.
TU TIENES DERECHO A RECLAMAR
Si la solución que te dan a tu reclamación la consideras injusta, puedes ir donde el fiscal o el juez y decirselo.

Si eres un menor que ha sufrido un delito violento,
Si es usted el responsable del menor víctima de un delito violento
:

LLÁMA Y SOLICITA APOYO
¿Por qué?
Porque es importante iniciar pronto los procedimientos de intervención con los menores que sufren un delito violento, puesto que tal hecho puede repercutir en aspectos esenciales de su desarrollo humano y personal (emocional, familiar, físico, escolar, etc.).
Si no se interviene desde un principio, el daño se cronifica, tanto en las víctimas directas (el menor) como en las secundarias (otros familiares).

¿CÓMO PUEDO SABER QUE ES NECESARIA LA ASISTENCIA ESPECIALIZADA?
El menor que ha sido víctima de un delito, puede reaccionar de diferentes formas y con distinta variedad e intensidad en sus emociones.
Es frecuente observar que el menor víctima se muestra triste, irritable, poco comunicativo y huidizo, presenta alteraciones en el apetito o en el sueño, disminuye el rendimiento escolar, deteriora la calidad de sus relaciones personales (las familiares, las escolares y las sociales) y otra serie de conductas o de síntomas que no eran propias de ese menor y que son en general, negativas.